Objetivo 

“La hermandad de Emaús es un camino de vida Cristiana, que se inicia con la experiencia de un encuentro personal con Jesús resucitado, a través de un retiro de un fin de semana. Luego al insertarnos en nuestra Iglesia, vamos caminando junto al Señor y a nuestros hermanos, en un proceso permanente de conversión y transformación; somos una comunidad de hermanos en la Fe, que nos sentimos responsables unos de los otros, en todos los aspectos de nuestra vida cristiana, espiritual y humana. 

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La hermandad de Emaús, propone ser un instrumento eficaz en el marco de la nueva Evangelización, para salir al encuentro de muchos de nuestros hermanos alejados de Cristo y de la Iglesia, y ser piedras vivas en la construcción y edificación de la Iglesia (1 Pedro 1,5) con una nueva conciencia de anunciar y actuar según el Evangelio, viviendo unidos a Cristo, en fraterna comunión, convirtiéndose la Iglesia en nuestra casa común.
Una característica típica de Emaús es vivir el gozo del Resucitado, desde la experiencia del encuentro con Jesús, presente en la Eucaristía, de donde emana toda nuestra alegría, entusiasmo y fortaleza para servirle.

 

La hermandad de Emaús es consciente de que somos parte del Cuerpo Místico de Cristo a través de su Iglesia, a medida en que vamos conociendo a Jesús, nos sentimos profundamente identificados con su Iglesia, amándola, respetándole, sirviéndole en plena disponibilidad y en obediencia a nuestros Pastores. Como laicos, nos compete ser agentes de cambio y transformación, de cada una de las estructuras donde vivimos y  nos desenvolvemos como lo son: nuestras familias, el mundo profesional, social, económico, cultural y político, llevándonos esto a ser y transformarnos en auténticos Discípulos Misioneros.

Nuestra disponibilidad de servicio constituye una gracia vocacional que nos identifica profundamente con el llamado a Evangelizar.”